Regalar plantas es regalar un ser vivo, un ser que se debe cuidar y proteger, por ello al regalar una planta cultivas un vínculo muy especial con las personas a quien se las regalas.

Puedes regalar plantas en un cumpleaños, un aniversario, como regalo de bienvenida a una casa o si esa persona no está pasando por su mejor momento. Una planta sacará la mejor sonrisa. Pero realmente siempre es buen momento para regalar una planta, ya que a veces son esos regalos sin motivo alguno los que generan más alegría en la persona que los recibe.

También puedes regalar plantas en las celebraciones a tus invitados. En tu boda, comunión, bautizo o cualquier celebración en la que quieras que todos se lleven un bonito recuerdo.

Al regalar una planta, regalas vida ya que esa persona podrá disfrutarla en su lugar favorito de la casa, sumando luz, color y aire libre de contaminación. También te puedes regalar a ti mismo una planta para decorar con vida ese rincón especial que tanto te gusta dando personalidad, y representando tu propia esencia.

Mientras cuidamos de ellas, nos regalamos un momento de paz y tranquilidad que nos ayuda a vivir más conectados con nuestro entorno y con nosotros mismos.

La vida en las grandes ciudades, llenas de contaminación, edificios, asfalto y cemento, así como el estrés de vivir a toda prisa nos “desnaturalizan” y “desconectan” de la naturaleza. Existen estudios que revelan que solo tres minutos de descanso observando conscientemente una planta, pueden ayudarte casi de inmediato a romper la fatiga mental y reponer energías para continuar.

Algo de lo que, curiosamente, hemos tomado conciencia como consecuencia del confinamiento por la crisis sanitaria de la COVID-19, es que el estar recluidos en casa nos hizo prestarle más atención a esa naturaleza de la que no podíamos disfrutar. Y no solo eso: para muchas personas, esta medida de aislamiento fue el detonante para comenzar a disfrutar de las plantas. Todas las emociones que despierta en el ser humano la cercanía con la naturaleza están en nuestro propio ADN. El contacto con ella desencadena en nuestro organismo un complejo mecanismo biológico de segregación de hormonas consideradas generadoras de la felicidad.

Además de mejorar nuestra salud mental nos purifican el aire haciendo de nuestro hogar un hogar más sano libre de compuestos tóxicos volátiles que perjudican nuestra salud. Cuidar el aire que respiramos en casa también es importante y no solemos ser tan conscientes, a pesar de que pasamos alrededor del 90% de nuestro tiempo en interior, así que la importancia de respirar un aire limpio en el interior también es crucial para nuestra salud.

Regalar plantas es sinónimo de regalar vida, ya que se trata de un regalo cargado de emociones y sentimientos que son capaces de llegar a las personas a quien se las regalas. Las plantas naturales simbolizan la vida y la belleza, por eso, regalar plantas es apostar por un regalo personal, íntimo y muy emotivo. Decantarse por una planta natural de regalo, es creer en alguien, es decir, confiar en que la persona a la que se le va a hacer este regalo es capaz de comprometerse con él, cuidándolo, mimándolo y protegiéndolo para verlo crecer y florecer. De este modo, regalar una planta natural es crear una experiencia entre ambos protagonistas.