Plantas perennes ligeramente aromáticas que alcanzan un tamaño de hasta 1,5 m de alto. Tallos erectos y frondosos. Las hojas pueden ser lobuladas o dentadas, lingulosas o rugosas y están recubiertas por un polvo blanquecino que le da un aspecto grisáceo. Sus flores tienen una gran variedad de formas que van desde las más simples, tipo margarita, a las llamadas anémonas, tubulares, pompones, etc.
Cuidados
No toleran muy bien la luz solar directa, por lo que lo ideal es que incida sobre ella el sol de primera hora de la mañana y de última. Demasiada luz directa puede provocar que sus flores y hojas se quemen.
Necesitan de riego frecuente con un buen drenaje y una mezcla de sustrato vegetal y turba. Se deben poner en un lugar claro y ventilado, pero sin corrientes. Mantener siempre la planta húmeda y quitar siempre las flores u hojas marchitas.
El momento más adecuado es después de la floración, cuando ya se han caído las flores. Además, hay que cortar las ramas dejando unos 4 cm solamente.