Abono: Rico en nitrógeno cada diez días, hasta la época de floración.
Descripción
Planta caduca poco ramificada, propia de climas cálidos, aunque puede ubicarse en interior en climas fríos. Puede llegar a convertirse en un arbusto de hasta 5 m.
Las hojas de márgenes lisos o dentados, son simples, dispuestas de manera alterna, de forma ovada a elíptica. Sus tallos son gruesos y lisos.
Las inflorescencias en el ápice de los tallos están formadas por una única flor femenina sin pétalos ni sépalos, rodeada por flores masculinas individuales. El color rojo por el que destaca, no son sus flores (estas son unas pequeñas inflorescencias de color amarillo), sino que son sus brácteas, hojas especializadas para proteger las hojas, las que se tornan de este llamativo color rojizo. También existen poinsettias con muchas otras tonalidades como rosadas, blancas o amarillas.
Cuidados
En zonas de clima frío es mejor optar por tener la planta en interior, en un lugar con bastante luminosidad, ya que si le falta luz las hojas se empezarán a caer. Sin embargo, también es importante que la planta no esté expuesta a corrientes de aire y se encuentre lejos de estufas o radiadores, ya que la humedad ambiental alta es fatal para ella.
Hay que mantener el sustrato húmedo, evitando que se seque del todo, pero sin encharcarlo. Además, al regar no es conveniente mojar las flores ni las hojas
A finales de enero, la planta se habrá quedado sin hojas siendo el mejor momento para realizar la poda. Para ello, ha de cortarse los tallos dejándolos unos 10 cm de largo.
Para que la planta vuelva a florecer en diciembre y llenarse de las características hojas de color rojo, es necesario que desde finales de septiembre o principios de octubre, pasen entre 12 y 14 horas al día en la oscuridad total.