La mayoría son arbustos y de hoja caduca, aunque dentro de sus casi 200 especies también hay árboles de hoja perenne e incluso lianas.
Las flores se encuentran agrupadas en ramos en el extremo de los tallos. Cada flor individual de hortensia es relativamente pequeña; sin embargo, el colorido de esta planta es debido al círculo de brácteas modificadas alrededor de cada flor. Pueden ser rosas, blancas, o azules, dependiendo en parte del pH del suelo, aunque se puede forzar la coloración jugando con el uso de fertilizanes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio.
Cuidados
Este arbusto requiere un terreno húmedo y bien drenado; en caso de falta de agua las flores se marchitarán con más rapidez. Es aconsejable pulverizar con agua no calcárea para crear un entorno húmedo adecuado a la planta, pero con cuidado ya que una excesiva humedad puede favorecer el desarrollo de hongos y otros parásitos.
Se suele realizar una poda tras la floración para mantener la forma y estimular el crecimiento de nuevos tallos.
Durante el período de floración es recomendable abonar con frecuencia.
Prefiere la sombra y la semisombra y que no le dé el sol directo ya que quemará sus hojas y evitará la floración o secará las flores rápidamente.