Los rosales son una especie de arbusto espinoso de la familia de las rosáceas. Existe alrededor de cien especies de rosales silvestres, originarios de zonas templadas del Hemisferio Norte. Florecen continuamente desde primavera hasta principios de invierno, sobre todo en climas cálidos. La mayoría de las especies se cultivan para utilizarlas en decoración, aunque también para la elaboración de aceites esenciales e incluso usos gastronómicos y medicinales.
Cuidados
Se deben regar los rosales abundantemente durante la época de floración sin mojar las hojas ni las flores. Necesita abonar, tanto soluble como granulado, en la superficie en primavera. Es conveniente binar el suelo ligeramente ya que favorece al desarrollo del rosal y produce una floración abundante.
Es importante mantener el suelo limpio sin hierbas y retirar hojas enfermas para evitar la propagación de plagas.
Enfermedades
Las enfermedades más habituales suelen ser las causadas por hongos. Los indicativos de que la planta está enferma suelen ser la presencia en el rosal de un polvo grisáceo o la aparición de manchas anaranjadas, negras o amarillentas. También lo es el debilitamiento del arbusto. En estos casos es recomendable tratar la planta con productos específicos. Cuando hay pulgones y cochinillas hay que emplear insecticidas.